Chopin.

23 junio 2015

"El olvido es una forma de libertad"



Aquello que hoy juzgas insuperable, aquello que te atenaza el alma, mañana no será más que un recuerdo borroso, un montón de olvido. 
Ya conoces tu destino, el destino de todo es ser devorado por el. 
Por eso puedes tener la tranquilidad de jugar al borde del abismo sin que te preocupe el final, sólo debe preocuparte el camino que recorrerás antes de llegar.
 Mientras llegas podrás jugar a lo que quieras porque nada realmente es tan importante, porque todo es único e irrepetible, incluso lo más terrible, es una joya en el tiempo. 
Tal vez puedes llegar a crear algo que perdure un poco más antes de ser devorado. Tal vez de tu vida, de toda tu inabarcable vida, quede un verso que perdurará un poco más antes de su inevitable desgaste. 
Esa es nuestra única y pequeña inmortalidad. Todo lo demás es muerte y olvido. 
Vencer el olvido es vencer la muerte, y la muerte y el olvido, si pueden ser vencidos alguna vez,  seran  vencidos por la fuerza omnipotente del amor. 
El olvido, guardián de la puerta, por así decirlo, mantenedor del orden anímico, de la tranquilidad, de la etiqueta, con lo cual resulta visible en seguida que sin capacidad de olvido no puede haber ninguna felicidad, ninguna esperanza, ningún orgullo, ningún presente, ningún perdón....
"no basta ser valiente para aprender el arte del olvido". 
Se necesita mucho más que valentía, se precisa heroísmo, genio, inteligencia, fuerza...


18 junio 2015

Mis sesenta años








Amo la vida porque sé y proclamo que es el más grande don que nos fue dado, porque fue mi poseer primero y será el último que me será quitado. 

Teniéndola en mi haber yo he conseguido infinitas experiencias en el mundo, que el valor de la más leve sobrepasa al valor de todo el oro de este mundo. 

Amo la vida y la disfruto por el tibio calor del sol de cada mañana, por sus noches tan frías y oscuras que convierten en espejos mi ventana. 

Amo la vida porque cada día me llenará de nuevas experiencias y será cada una de ellas mía y a todas ellas el alma las ansía. 

Amo la vida porque la he probado y su sabor agridulce me fascina, si algún bien con un mal se me ha pagado no es necesario que esto me deprima. 

Amo la vida pues ella me ha enseñado que no es el bien ajeno el que me eleva, que es más hermoso amar que ser amado no se dé nadie que a negar esto se atreva. 

Amo la vida con todos sus caprichos, con toda su ponzoña y su malicia pues, si no existiera el mal; ¿cómo podría llenarme del orgullo del bien hecho?, amo la vida, y lo que más le amo es el amor que en ella he encontrado ese amor que me ayuda en cada tramo a amar la vida como jamás se ha amado. 

Amo la vida porque soy, y nadie puede evitar mi soy de ayer y ahora, la amo porque si no hace ni siquiera sesenta años yo no era. 

Amo la vida porque sé que un día se apagará el sol de mis mañanas y entonces sabré de que servía amar la vida así, con tantas ganas.






Hoy celebro un año más de experiencias y vivencias, es un buen día para hacer un alto en el camino y reflexionar. 
Momentos sublimes y tiempos de crisis, maravillosos días de sol, y fríos días de lluvia en los que una sonrisa ha sido mi mejor protección. 
He encontrado apoyo de personas maravillosas, que suelen aparecer en mi vida de manera misteriosa,  por cada uno de estos segundos que ya forman parte de mi pasado, me siento una persona afortunada y bendecida.
Mi palabra para hoy es: GRACIAS

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...