Chopin.

31 diciembre 2014

Cerrando un ciclo





Si hay una característica que define a la vida, es que ésta se encuentra compuesta de ciclos; estos ciclos que la componen son como círculos que se van abriendo (en la enorme diversidad de motivos) a través de determinados momentos del camino. 

Algunos de ellos viven pequeños momentos, son inmediatos, apenas pasaron como un suspiro, ya cierran su tiempo; otros en cambio son de un recorrido más extenso, y llegan a ocupar grandes espacios de nuestro tiempo. Los ciclos, al cerrarse, al completar su trayectoria, consuman un recorrido físico, pero realmente su círculo, su real propósito, culmina en su recorrido .conceptual, que es aquel cuando deviene en experiencia, porque los ciclos solo se cierran si nos dejan su fruto; un ciclo se adormece solo cuando ha despertado en nosotros otras ideas más grandes, cuando nos ha desvelado a horizontes más lejanos por conquistar. 

Un ciclo se cierra cuando sobrevive como nuevo impulso, cuando ha sabido abrir otro ciclo más superador. Es maravilloso verlos, esos círculos se abren a cada paso, y son como recipientes donde debemos verter la experiencia de nuestros pasos. 

A veces un efímero círculo es una espina en nuestra senda, y ha vivido breve pero intensamente, solo para hacernos replantear el camino que tomamos; a veces hay ciclos que se han abierto, que hemos abierto, sin saberlo, y solo con el tiempo descubrimos maravillados esa sucesión de cosas que de pronto cobran sentido y se cierran con la sonrisa de su enseñanza. 

Y abrimos ciclos con un amor, y abrimos y cerramos ciclos con cada respiro, iniciamos cosas con una sonrisa, con una mirada, nuestros sueños se disparan con esas trayectorias, y nos acompañan en ocasiones durante toda la existencia. 

Y hay que ver el espectáculo en que se transforma la existencia, cuando esos círculos se iluminan con la luz de nuestra reflexión y nuestra aceptación. Esas constituyen las luces del alma. 

Hoy nos encontramos también en los últimos tramos de un círculo, de un ciclo, que viene a cerrarse, y que viene a encontrar su íntimo propósito al completar su trayectoria; es un círculo que se ha ido llenando de otros pequeños círculos de las experiencias del año. Pero este círculo hoy también cierra su recorrido físico, que es el tiempo humano con que medimos las cosas de nuestro mundo,  deseo de que cada uno logre cerrar este año que ya se despide. 

El deseo de que cada espacio que se abrió, encuentre su tiempo de culminación, que cada paso halle su destino, que cada meta haya vislumbrado su horizonte, que cada sueño haya sido bandera en lejanos mundos de la idea, que todo amargo dolor nos haya dado el dulce fruto de un aprendizaje.  

En fin, que todas esas pequeñas partículas circulares que componen el ciclo de este año que termina, también se cierren con nuestra reflexión, con nuestro agradecimiento, solo se cierran ante la visión de nuevas aperturas, solo si abren puertas a nuevos desafíos. 

Hoy cerramos un enorme ciclo, un año, y abrimos otro, superador, cargado de sueños, de esperanzas, con la íntima alegría de dar un paso más, de decir que estamos en camino, que amamos la Vida. 

Nada mejor que cerrar este ciclo, ni nada mejor también que abrir el ciclo nuevo, sino recordando que vamos en pos de un Ciclo mayor, que es la conquista de las luces del alma. 

El Amor, es el círculo que todo lo abarca. 
                                                                                  ¡¡¡FELIZ NUEVO AÑO…!!!

Adios año viejo, adios... Núria Sant Cugat del Vallès, Catalunya

Te dejaré mientras suenan las campanas que te despiden y a mí me hacen más vieja aunque ya sabes que nada me acompleja el lucir en mis cabellos nuevas canas. 

Te alejarás para siempre en un minuto, el breve espacio del balance obligado de lo vivido, lo perdido y lo ganado, de mis momentos de alegría y luto. 

Te llevarás un año más y mi empeño por ser un poco más dichosa cada día a pesar de no alcanzar lo que se ansía, ya que la vida muchas veces no es un sueño. 

Me dejarás sabor a caramelo de lo bueno, que por breve aun es más bello, de esos instantes en que se me erizó el pelo, de esos momentos en los que toqué el cielo. 

Con lo triste y doloroso, viejo año, prenderé una hoguera en tu partida y sin rencor ignoraré en tu despedida que algunas veces también me hiciste daño. 

Te diré adiós sabiendo que te llevas en tu equipaje algún sueño incumplido que quizás mañana caiga en el olvido porque este nuevo me traerá nuevas ilusiones.

30 diciembre 2014

Carta de despedida de Gizela Rudek Jaworek

He cerrado la maleta
y chequeado la hora en que sale el tren
He preferido verte partir bajo otro cielo
Junto al fiel trino de mis tantas madrugadas
he tomado café esperando la luz del día
Hoy está más enérgico de lo usual
Sabe que te voy a escribir mi adiós
y canturrea mis recuerdos a todo pulmón
consciente que siempre algo olvido
 

Te dejaré esta carta en una maceta con rojos geranios
Con ella me despido
En ella te dejo un beso marcado de carmín cereza
y todo mi amor
En sus márgenes algunas lagrimas cristalinas
Los últimos sustos que erizaron mi piel
Y un par de poemas que te escribí con el alma
pero tú solamente leíste

En ella incluyo para que por favor te lleves
Lo que ya no puedo ni debo
Inútiles que no quiero padecer
y todas las NO respuestas que me he empecinado en desoír
Tampoco olvido dejarte
mis necedades tan recurrentes
y en folio aparte por lo extenso
un P.D con mis tantísimos errores
Pero anexada y bien engrapada
incluí la indulgencia que hoy que me dispenso
Lo siento si no estás de acuerdo
Igual sabes bien que no salí inmune
-Me dejaste alguna cana nueva
y más de una linea marcando mirada-

Hoy en esta maleta de año viejo
bien dobladitas y a buen resguardo
llevo conmigo todas las GRACIAS
que segundo a segundo te ganaste
Estar viva para escribirte esta misiva
No haber tenido quiebres irreparables
y el bálsamo de la sonrisa de mi hijos
También me llevo con mucho alivio
no me hayas sembrado de rencores
permitiendo aligerar mis nuevos pasos

Encima de todo ello
coloqué una falda roja y larga
para que imante una pasión bonita y mucha ternura
Una blusa de seda blanca
que me llene de nueva comprensión
Y una mantilla de negro chantilly
así no olvido hay dolor ajeno
Para las suavidades y los aromas
llevo crema de almendra dulce
Perfume francés en frasco chiquito
y una rosa con pétalos almizclados de amarillo

Sobre las huellas de tu partida
la deshojaré recitando mil veces versos en SÍ
y entregaré mis buenos y malos y regulares 

junto a mis esperanzas en estreno
a los brazos vigorosos de ese nuevo AÑO
Él te reemplazará de mi presente
y bordará mis suspiros de nuevas circunstancias


P.D 2º

Todo lo que olvidé escribirte
te lo contará mi alado compañero
cuando asomes a mi balcón
Gracias de nuevo
Sabes que te quise sinceramente .
 

29 diciembre 2014

FIN DE AÑO.

Nuevamente ya estamos deseosos de que termine un año y que comience luego el otro, seguramente porque tenemos esperanza de que el año nuevo que está a punto de llegar, sea mejor que el que se va y se cumplan ahora aquellas cosas que tanto necesitamos, este anhelo parece ser el mismo de cada fin de año.

Durante un año nos suceden muchas cosas distintas, situaciones dulces y otras amargas, algunos propósitos de años anteriores se cumplieron y otros se quedaron postergados. También es cierto que al escarbar el día a día del año que se va, encontramos instantes que debemos agradecer por haberlos vividos, no obstante, queremos más. Seguramente queremos más, porque el hombre vive de la esperanza y es bueno recordar algunos sinónimos de esta esperanza, confianza, fe, seguridad, certeza, ilusión, expectativa, anhelo, confiar, creer, aguardar, convicción, entusiasmo, etc.

Pero antes de que finalice el año, casi nunca lo hacemos, pero debiera ser necesario y conveniente al final de cada período, antes de que llegue la medianoche, reflexionemos unos minutos y hagamos un balance de los que fue este año que ya se va, pero no generalizado o superficial, ojala sea de los 365 días vividos, y revisar lo que hicimos con este año que despedimos, es un año más de vida, no deja de ser importante.

 Entonces salgamos antes de media noche al patio, al jardín, al balcón de la casa o simplemente miremos a través de la ventana de nuestra casa, miremos el camino que hemos recorrido este año que se nos va, y reflexionemos sobre lo que podemos ver de este ya viejo 2014

Creo que debemos fijarnos en tres cosas importantes y por cada una hacer un gesto y una acción,  las haré en primera persona.
 1) A quien debo agradecer por el año que se va
2) A quien debo perdonar por el año que se va
3) A quien debo pedir perdón por el año que se va.

Es probable que no haya sabido vivir, haya sido egoísta, orgullosa, quizás he ofendido a más de alguien, por esto: PERDÓN.
Antes de que acabe el año quiero pedir perdón a todos los que en este caminar de mi vida, de alguna manera herí, moleste, no me preocupe, le hice un desaire.

Quizás más de alguien, necesitaba de una respuesta, de mí ayuda y no se la di,  de una palabra de aliento y me la guarde. A algún desamparado, desolado, desesperado, triste, sin ilusión,  no le preste atención o pasé de largo, porque tenía o no tenía motivos.

Quiero pedirles perdón a todos los que le he fallado.

 Entonces, podré dormir en paz la última noche del año 2014 y despertar en el 2015 renovada para la nueva jornada de este año que se inicia.

Amigos, este año, será lo que cada uno haga con él.

De cada uno de nosotros dependerá.

No ahora.







Y no puedo más que mirarte entre mi insaciable juego de tentarte y mi necesidad de besarte…  No puedo más que con mis ojos llameantes llevarte al fin del sueño y hacerlo un hecho, así que dime, susúrrame la vigilia de tu deseo, que hoy seré aquello que soñaste hecho carne, reptando sobre tu cuerpo… Y no dejes de mirarme, no dejes de alimentarme con tu cálido aliento merodeando cada pedazo de mi cuerpo. 

Desnúdame con tus pupilas encendidas y con la sutileza de tus dedos, y siente como mi cuerpo vibra y se estremece al besar tu cuello mientras me llevas sobre tu pecho… 

Víveme, dibújame lento tu sueño, dímelo al oído, mientras me posees entre tus manos y tu boca, prendiendo cada centímetro de mi cuerpo…tu cuerpo… 

No soñemos, no ahora, viajemos despacio cada curva y recoveco, seamos un hecho anclado en nuestro tiempo, éste que ahora nos mece entre gemidos y deseo, latiendo, floreciendo… Y que el sueño se fugue ...

No dejes de mirarme, no dejes de sentir mis pupilas tentándote y llevándote…y que el cielo se torne rojo, seamos fuego, moviéndonos profundo, lento, intenso… No soñemos, no ahora…ahora te quiero; en mí…y que el sueño se fugue... por el momento. 



24 diciembre 2014

Navidad sensación sublime. Uno se deje llevar por el sol naciente, se predispone a saborear las esencias de los deseos. También Navidad es un deseo, que nos fuerza a amar.

Las palabras de Navidad son ese mimo que todo corazón busca, ese impulso a nacer con ese Niño, que se hace tan nuestro, tan próximo, que podemos tratarle como un recién nacido. ¡Qué mejor consuelo para el rostro sufriente del planeta que el alma de un niño! Un niño que reconoce a la madre  por la sonrisa. Un niño que conserva el alma de poeta en un mundo cósmico. Un niño al que, con una pizca de ternura, le ganas el corazón.

En la palabra Navidad, sin duda, nace la luz que mejor nos alumbra. Calienta pero no quema. Alumbra pero no encandila. Consecuentemente, ningún ser humano se le resiste. Junto al recién nacido nos sorprende la memoria de saber que yo también existo y que cohabito con el niño que nos pertenece de por vida. ¡Qué ningún adulto mate a su niño, al niño que le sostiene! Junto al recién nacido también nos asombran las gentes que se donan. Humanizan lo de ser humano con el humano ser. 

Junto al recién nacido más que comprender la vida se desea vivirla. Junto al recién nacido la vida es tan dulce que abre las ganas de comerse el mundo a versos. Lo auténtico siempre sale de adentro como las hondas palabras y los hondos latidos. 

La palabra  Navidad se mueve a su son y se conmueve con su ingenio. Junto al recién nacido, se aprende que la vida es demasiado corta para dilapidarla. No se puede abandonar el deber de saber vivir. Cuánto más se vive, más naciente se vuelve la savia. 

El amor, que todo lo alcanza, también engrandece el silencio; un sigilo que nos habla de paz, algo que precisamos como el pan de cada día, para no desfallecer en el camino. 

La paz en la palabra Navidad sabe a gloria. Ella siempre cuida más el alma que el cuerpo. Desparrama miles de gestos, tales como la comprensión, algo tan preciso como necesario para la convivencia. Sonrisas, que es también una forma de tender una mano, de llegar al corazón de las gentes. 

Navidad sólo entiende de expresiones certeras, no fabrica armas, sólo sueños, y sueños de corazón. ¿Sin ilusión el mundo que sería? Propaga una cultura de vida y una cultura de concordia. Bienvenido este cultivo. El mundo tiene necesidad de dejarse querer por estas genuinas palabras pacificadoras y pacifistas. 

Existe un sentimiento que acompaña a la humanidad desde sus principios y que está presente en todos los rincones del planeta, es el sentido de fraternización navideño. Se acentúa por este tiempo y celebramos que así sea. El espíritu de fraternidad es fundamental.

Hoy más que nunca los problemas humanos nos desbordan, con su complejidad e implicaciones, Sabemos que sólo en un mundo de personas sinceras es posible la unión, pero cada ciudadano somos un mundo y complicamos esa alianza que todos requerimos. Considero, que descubriendo la Navidad, podemos caer en la cuenta, que lo vergonzoso no es nacer pobre, sino llegar a ser un pobre hombre por nuestras viles acciones. 

Con solo leer la palabra Navidad debiéramos cambiar de actitudes. Si el peligro mayor que corren las personas creyentes es reducir la Navidad a una secuencia de ritos y de fórmulas, repetidas hasta la saciedad, pero sin reflejo alguno en sus vidas; para las personas no creyentes cerrarse al asombro de la vida, no estremecerse por nada, es tan torpe como mezquino, puesto que en el fondo son las relaciones interpersonales las que dan conciencia de vida.

 El mundo no es mundo mientras no vibren sus moradores ante lo que describen las originales sonrisas de Navidad. Cantan el don de la vida, cuestión que afecta a todo ser humano, lo que ha de estimularnos a abrir el baúl de los afectos. 
El sentimiento me dice que la Navidad es el encuentro con un recién nacido que llora en una gruta miserable, y, ¿cómo no pensar en tantos niñosen las mismas circunstancias?.
 El sentimiento me indica que la Navidad es el reencuentro con las familias, y, ¿cómo no pensar en tantas familias separadas? 
El sentimiento me indica que la Navidad es el amor de amar  y, ¿cómo no pensar en los que laboran el odio? 
El sentimiento me expresa que la Navidad es el cuadro más bello jamás pintado, y, ¿cómo no pensar en aquellos a los que nada les maravilla? 
No nos confundamos, la palabra Navidad no se compra ni se vende, es del alma; y, las cosas que nacen interiormente, son para vivirlas, sentirlas y pensarlas. Reducir Navidad a una mera ocasión comercial de compras e intercambio de regalos, es una mayúscula equivocación, tanto para piadosos como para incrédulos.

23 diciembre 2014

F estejando la armonía 
E n todos los hogares 
L a navidad se llena de amor 
I ntentando eliminar sombras   
C ubriéndonos de ilusión
E ntre las estrellas de la noche 
S obre los silencios de paz 

N oche buena cálida 
A mor en nuestras almas 
V idas cubiertas de alegría 
I nvitando a todos  
D ispersando sonrisas  
A lmas unidas 
D ías de paz 
E strechados de amor 
S iempre desde nuestro interior.

22 diciembre 2014





Todos recordamos con nostalgia aquellas navidades de hace años: la ilusión de los niños por armar el árbol y hacer el pesebre; las tarjetas para los amigos y parientes; la familia reunida en torno a la mesa, la cena de Nochebuena y la Misa del Gallo; el pan de pascua y todo esos dulces tan esperados; la ilusión de los juguetes que nos traía el viejo pascuero y teníamos que poner los zapatos para que no se olvidara de nosotros, la esperanza de un Nuevo Año mejor... 
Sinceramente: ¿Qué nos queda de todo aquello? 

Hoy los niños ya han elegido sus regalos en las revistas que publicitan las grandes tiendas y sus papás se los dan pronto, se supone que para que los disfruten durante toda la Navidad... 

La Navidad es una fiesta llena de nostalgia. Se canta la paz, pero no sabemos construirla. Nos deseamos felicidad, pero cada vez parece más difícil ser feliz. Nos compramos mutuamente regalos, pero lo que necesitamos es ternura y afecto.

Cantamos a un niño Dios, pero en nuestros corazones se apaga la fe. La vida no es como quisiéramos, pero no sabemos hacerla mejor. No es sólo un sentimiento de Navidad. La vida entera está transida de nostalgia. Nada llena enteramente nuestros deseos. No hay riqueza que pueda proporcionar paz total. No hay amor que responda plenamente a los deseos más hondos. No hay profesión que pueda satisfacer del todo nuestras aspiraciones. No es posible ser amados por todos. 

La nostalgia puede tener efectos muy positivos. Nos permite descubrir que nuestros deseos van más allá de lo que hoy podemos poseer o disfrutar. Nos ayuda a mantener abierto el horizonte de nuestra existencia a algo más grande y pleno que todo lo que conocemos. Al mismo tiempo, nos enseña a no pedir a la vida lo que no nos pueda dar, a no esperar de las relaciones lo que no nos pueden proporcionar. 

Es fácil vivir ahogando el deseo de Infinito que late en nuestro ser. Nos encerramos en una coraza que nos hace insensibles a lo que puede haber más allá de lo que vemos y tocamos. La fiesta de la Navidad, vivida desde la nostalgia, crea un clima diferente: en estos días se capta mejor la necesidad de hogar y seguridad. 

Si uno es creyente, la fe le invita estos días a descubrir ese misterio, no en un país extraño e inaccesible, sino en un niño recién nacido. Así de simple y de increíble. Hemos de acercarnos a El como nos acercamos a un niño: de manera suave y sin ruidos; sin discursos solemnes, con palabras sencillas nacidas del corazón. 

Más allá de la nostalgia, la Navidad siempre nos deja buenos momentos, oportunidades de estar con aquellos que queremos, por tanto, la actitud es esencial para afrontar con optimismo una fecha que nos invita a descubrir el valor de lo esencial. 
La Navidad es un tiempo de reencuentros, de familia y de perdón.

17 diciembre 2014







Navidad es el nacimiento de la Luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo, de la Justicia que nos llueve del cielo, de la Verdad que brota fértil del suelo del amor, de la Paz para el corazón que hace al hombre de buena voluntad unirse a sus hermanos  con el suave vínculo de la caridad fraterna.

16 diciembre 2014









De forma muy sencilla, pero con voz nítida y fuerte, quisiera decir que tenemos la necesidad de vivir en paz con los demás y en guerra sólo con nuestras miserias internas. 
Aprovechar las buenas intenciones de todos o casi todos en esta fecha, para desear, y poner en práctica efectiva, la debida gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a todos los hombres, no importa su mala o pésima voluntad. 
Que la noche buena nos muestre el camino que conduce al deseado bien, esa serenidad de los espíritus que quisiéramos ver posada sobre el corazón de cada uno. Porque de la paz interior de cada uno, nace la paz del mundo, que es la misma paz del prójimo, sin posible discriminación. 
Paz palabra hermosa, sementera inabarcable que estimula y mueve voluntades, no es perecedera. Hoy es tiempo de hacerla al viento, para que sea oxígeno que abarrote nuestros pulmones, acompase con su música el latido de nuestro corazón y sea por el año entero, fecunda.

15 diciembre 2014






Estás en mi, rozando mi ser completo como luz eterna de mis hermosas mañanas, viviendo como mi aliado entre mis sueños eternos, rozando mi paz con tu amor que crece en cada una de mis infinitas miradas. Estás en mi.

11 diciembre 2014









Quisiera estar segura de haberte enseñado… a disfrutar del amor, a confiar en tu fuerza, a enfrentar tus miedos, a entusiasmarte con la vida, a que pidas ayuda cuando la necesites, a tomar tus propias decisiones, a ser una buena amiga de ti misma. 
Quisiera estar segura de que aprendiste… a decir o callar según tu conveniencia, a quedarte con el crédito de tus logros, a no estar pendiente de la aprobación de los demás, a no absorber las responsabilidades de otros, a ser consciente de tus sentimientos y a actuar en consecuencia …a poner límites, a sostenerlos, a tomar más riesgos, a aceptar los cambios, a realizar tus creencias, a ser capaz de llenar primero tu copa y luego la de los demás, a planear tu futuro pero no vivir en él, a valorar tu intuición, a tomar tus propias decisiones, a hacer de la comprensión y el perdón, tus prioridades, a aceptarte como eres, a aprender de los encuentros y de los fracasos.







Navidad, celebración en la cual la mayoría de las personas nos damos permiso de ser felices, la Navidad hace de diciembre un mes especial, nos  animamos a soñar,  a reír; tratamos de olvidar por un instante los problemas. Navidad, hace de diciembre el mes de las reconciliaciones, de la unión, de la solidaridad, brinda la oportunidad perfecta para escapar por un instante de la tensión, oportunidad perfecta para experimentar un poco de paz...
Permitamos que en  esta Navidad la paz, la esperanza, el amor y la convicción de un futuro seguro llenen nuestra mente y corazón para siempre. 
Dios los bendiga en esta Navidad, y les conceda alegrías, paz y felicidad. 



Soy ese instante, soy esa quimera, soy ese sueño que tanto anhelas. 
Soy imperfecta, soy precavida, soy esa alma inquieta que te turba el alma. 
Soy en blanco a veces en negro, no hay grises en mi vida, pues los cambio por colores.
Puedes verme triste, puedes encontrarme alegre, soy imperfecta. y ese pequeño defecto es lo que me hace distinta.

10 diciembre 2014









Tengo un pequeño deseo entre mis deseos y en mi mente tu recuerdo, ansiedad expuesta y cuando llegue ese descontrol que me provoca sentirte, dentro del mismo descontrol penetrante me volveré exigente... explosiva...impulsiva dedicada a sentirte y esperar derretirme en ti.



05 diciembre 2014









Estás en mi. Te miro en mis recuerdos y comprendo que eres tu en mis ojos profundos, quedándote para siempre como parte de mi mundo

04 diciembre 2014




Estás en mi, suspirando con tus besos que dejaron huellas en mis labios, saciando  mis placeres con tus lagos de amor consumado, cayendo entre las sedas como el roce de mi cuerpo enamorado, quemando como fuego entre tus brasas de pasión que toca mis deseos alocados.

03 diciembre 2014








Estás  en mi, como las madrugadas que fantasean en brazos de los fieles enamorados, como las ilusiones que se cubren de corazones quebrantados.  Como los niños se consuelan en su dolor desolado, del regazo de su madre haciendo su pesar olvidado.

02 diciembre 2014







 Estás  en mi, como las mañanas le sonríen inocentes a las caricias del sol ilusionado, como las noches se hacen cómplices de la luna que susurra sus secretos al silencio.  Como las lluvias que se abrazan sutilmente a las praderas dejando recuerdos de sus perfumes mojados.

01 diciembre 2014





Estás en mi, como los ríos que se entrelazan con los infinitos cielos, como las aves que se besan coqueteándole al atrevido viento, como las flores que se enamoran de las fragancias de sus campos en primaveras, como las frágiles hojas que lloran al caer de sus cálidos lechos.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...