Chopin.

12 noviembre 2014




 

...y así me quieres en esos instantes de atracción y fuego, cuando construyes mi figura hecha para ti de éxtasis y embeleso, para ser realidad despierta más allá de los sueños, como un luminoso momento que opaca todo lo demás. Hasta sentir el espasmo de mi vientre cuando te tengo meciéndome para perpetuar las huellas que dejas en mi, muy dentro y tu boca llena de sed resbalando por la suavidad de mi piel con el tacto perfecto y exacto de los labios para besar sin precisar ver. Porque si fuera un sonido, seria el gemido incesante que aflora de mi boca.





Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...