Chopin.

25 agosto 2014

Tu mirada se refugió en mis pupilas  tu susurrante amor, tus caricias…
Mis locos sueños fueron para ti y mis anocheceres,  momentos que atesoraba beso a beso, caricia a caricia… éramos dos cuerpos unidos.

Te vi musitar estrofas de deseo,  te hice dúo en ellas, cantamos hasta que morían las estrellas.
Nos quedábamos unidos, sin movimiento,  sin decirnos nada, solo tus ojos hablaban a los míos,  con el único diccionario que existe, tu amor…mi amor.  silencios del alma, nostalgias bajo la niebla de los recuerdos…  cuando mueren en la noche de los sueños.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...