Chopin.

28 agosto 2014

Se que ansías mi cuerpo, tanto como yo el tuyo, porque eres arrecife en océanos briosos, abismo tu lengua en mi pecho, en mi espalda…ahí donde rompe el anhelo la virtud de sábanas que tapan, de manos que suplican…que trasladan el desorden de una piel en otra piel…acaso el desorden más perfecto.

Nuestros cuerpos se vuelven lagos que brotan de manantiales secretos, raíces que tocan el cielo…donde la luna se tiñe de fuego y chorrean en estrellas diminutas, derramándose por nuestros cuerpos.

Te adentras en la espesura densa de mis cabellos, ondeando entre tus dedos, raudos, violentos , descendiendo por mis llanuras inmensas…

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...