Chopin.

28 julio 2014




Emprendo la marcha hacia ... allá...  en la espalda cargo un saco y a pesar de su peso, mi paso es ligero. 
Sin demora preparo una fogata, reúno ramas secas y vuelco el saco, prendo el fuego, uno a uno se calcinan, tus ojos, mis penas, el amor de plástico, mi propia soledad. 
Que dulce el crepitar del fuego, las llamas crecen y alimento la fogata. 
Son cenizas ahora aquellos restos de penas... vuelan al viento. 
Que hermoso resplandor de la hoguera en el cielo. 
Leve mis pasos, vuelvo a casa, los músculos relajados, el alma nueva, la paz fluye por mis venas, que hermosa la libertad, ...que bello el olvido...

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...