Chopin.

21 junio 2014

Rasgo las alas que me prenden, y me hacen ser un ángel. Me libero de la prisión de los sentidos y suelto las amarras en las palabras que  escribo.
Me guío por los caminos de la emoción y  en cada gesto, salgo  del sueño que me envuelve y grito al silencio que te siento, aquí en mí,  te invento.
En las palabras, un gemido, en el mirar una suplica, en la piel el deseo, estás en cada sentido, en cada caricia, en cada beso.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...