Chopin.

04 abril 2014

Tienes un aire de tranquilidad que se respira en tu nombre que suena a mar, cada vez que vienes a dejarme tu susurro es tu presencia la que así habla. Y si de ti las rimas escapan no me respondas con un poema, sólo respóndeme con tus emociones, esas emociones que sé habitan en ti. Que si mis sensaciones te llegan bañándote con dulce placer es porque tu sentir inunda tu cuerpo de sensibilidad. Estas letras son tuyas como dulces caricias esparcidas por tu piel, como besos tiernos resbalándose a la vez, cierra los ojos, siéntelas profundamente y sueña ese paraíso de dulzura y calidez.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...