Chopin.

23 abril 2014

Se la boca que esboce humedad más allá de la comisura de mis labios. Se agua en el mar de mi pasión viajando por la corriente que te lleve a mi interior. Se el fuego ardiendo en el que te condenaré con placer. Se el ardor bullente desde mi piel para en cada palabra permanecer. Se con delicadeza y sin torpezas las manos curiosas y ansiosas por descubrir todo en mí. Se el susurro que provoque ese escalofrío desde lo profundo de mi ser. Se tan sólo un momento, pero intenso agitando mi latir. Se simplemente tanto como te pueda sentir.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...