Chopin.

31 marzo 2014

Soñar... un amanecer envuelta en caricias... una mirada que abriga... un silencio que abraza... Hierba que roza mi cara, la piel se mece en su humedad, sonrisas que mecen, y susurros que llegan. Sueños que acarician y embelesan que están vivos y acunan sueños profundos envueltos en magia  en colores de luz y de sensualidad. Sabor dulce de recuerdos añorados, caricias en la piel de tactos encontrados, aromas de esencia, momentos de vida, sueños de magia. Besos apasionados que cubren de esencia que rocían de vida. Besos abrigados que envuelven,  que saben a dulce. Ser beso fundido en otro beso resbalando humedad entre las bocas que se sienten mientras los sentidos se mecen en las almas que se miran y callan.




Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...