Chopin.

21 marzo 2014

Si yo escribiera mis versos en tu piel mi boca podría hablarte sin pronunciar palabras, mi cuerpo expresarte mi completo deseo sin rimas, y mi sentir grabarse dentro de ti con ardiente pasión. Mimaría más que tus sentidos, llegando a cada rincón de tus ganas con besos míos convertidos en tus suspiros haciendo florecer ansiosos latidos en tu corazón. Si yo escribiera mis versos en tu piel, el aliento se escaparía evaporándose entre el aire abrigador del amanecer haciendo del instante un sentir permanente. Entre mieles que se mezclan con sensaciones, comerías de mi carne y yo de la tuya, y la codicia de ambos sería una por tener al otro hasta la saciedad. Si yo escribiera mis versos en tu piel tu boca leerías de mis labios cada intención y al filo de ella exclamarías el desenfreno colmado de la esencia de mi cuerpo y en la profundidad de ti me clavaría como un escalofrío recorriéndote, haciendo con ritmo cadencioso música en tu interior para llenar tu cielo de dulzor. Si yo escribiera mis versos en tu piel iría más allá de lo razonable y aconsejable, hasta el lugar donde la distancia se rinde ante el sentimiento y cada suspiro tuyo será un canto. Susúrrame tu excitación al oído como un secreto, dime del sabor que impregna tus sentidos, cuéntame con tus versos de la lluvia que te moja haciendo cierta la caricia de una palabra.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...