Chopin.

25 marzo 2014

Lee...  lee en mi mirada todo lo que guardo encontrando en ella las respuestas a los momentos en que las palabras son exiliadas detrás de ese silencio que amas. Abraza... abraza la calma y la ternura antes de verte enredado al vislumbrar a la fiera que oculto  por descifrar mi anhelo en el contorno de un poema. Y en ellas... en mis pupilas dilatadas, las intenciones arden transversalmente  por la sofocación que prontamente me asalta  tras la revelación de una escena intangiblemente acariciada.  Intimídame, acorrálame, llévame al extremo del ansia y haz que mi mente de vueltas, que los pensamientos se pierdan mientras todo se transforma, inquieta y seduce. Hazme el amor a través de tus ojos, que yo te lo haré con la insolencia de mi boca. 


Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...