Chopin.

23 marzo 2014

El alba conoce la manera de como puedes encadenarme a tu amanecer cuando te busco en ese aroma que se desprende de la mañana más clara, inquietante e intensa, despertando con la sensación constante de haberte tenido porque una parte de mi te pertenece aún en la ausencia y algunas mañanas me susurran versos que yo les robo cobijada quietamente en la tibieza de tu pecho, allí donde late tu corazón, donde me haces respirar como una primera vez, porque tras el cielo que duerme en tus ojos apenas vislumbro la delgada línea entre la ternura y el deseo, es por eso que vuelvo a mirarte y me siento perdida al teñir del color de tu presencia mis días.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...