Chopin.

08 marzo 2014

Desarmar tu armadura no supone un riesgo, sino el placer de descubrirte yendo más allá, desnudar con  sapiencia tus miedos, construir el después de cada mirada y en el  llevarte a sentir al extremo sin consumirse en la necesidad de poseer. Desarmar tu armadura será encontrar tu ser, será disipar la distancia entrando en tus sueños  sin parecer una intrusa, sino tan sólo la presencia  que vuelve a despertar tu sonrisa,  aquella que en el instante parecerá ser breve  pero en el recuerdo se volverá permanente miel en mi  piel. Desarmar tu armadura será apartar recuerdos para saber que llegaré tan sólo hasta donde me dejes ir sin promesas inciertas para conseguir respirar en ti, y en el momento en que te encuentres cerca  le ocultaré a la mañana que duermes a mi lado para que permanezcas abrazado a mi cuando ella venga.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...