Chopin.

22 febrero 2014

Mis ojos se cierran, no porque tenga sueño, no por cansancio, sino porque anhelo verte. Mi mente viaja esa distancia, que nos separa y nos aleja, que me castiga con tu ausencia, y deja mi alma desierta. Viajo nuevamente, al imaginarte, mi cuerpo se estremece, y mi corazón se acelera. Sueño con tus labios, rozando levemente los míos, y ver el reflejo de mi rostro, en la dulzura de tus ojos. Cierro los ojos y veo, una sonrisa que me invita a lo desconocido, y a probar nuevas experiencias. Me hablas a lo lejos, con palabras inquietantes, solo espero que esta vez, mi debilidad no me delate. Te busco a la distancia, pero solo veo palabras...  y mi corazón en llanto estalla. Cierro otra vez mis ojos, buscando ese sueño loco, donde tu y yo estamos juntos. Cierro mis ojos, te veo en mi mente, mi cuerpo tiembla, mi voz se corta, mi corazón se agita, mis ojos cantan.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...