Chopin.

24 febrero 2014

En un mundo de colores, solo escala de grises consigo ver; excepto por esa luz parpadeante, que me recuerda lo que no puedo tener. Lo malo es que eso me hace querer encerrarme cerrar mis ojos y no ver más; pero no es la solución, porque su rostro llego a soñar. Siento pequeñas gotas de agua caer, abro los brazos y me dejo querer; pero se que no es solución, ya que es solo una ilusión. Intento olvidar, abandonar, pero cuando lo estoy por lograr; pasa algo que me mata, más y más. Desearía poder anexar estas cosas, en ese espacio de la memoria, donde uno deja lo que olvidó, recuerdos muertos en mi corazón. Sólo me queda despertar, y en silencio llorar; donde nadie pueda verme, y tampoco encontrar. Escucho música a todo volumen, buscando esconder, estos sentimientos, que reflejan mi soledad. Escucho una canción sobre alguien que perdió todo por amor; intento convencerme que esa no soy yo, pero la escucho y salen lagrimas de pasión. Vuelvo a cambiar de estación, buscando una cura a esta situación, pero sólo me consigo llenar aun más de recuerdos muertos en mi corazón.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...