Chopin.

01 febrero 2014

Mis pupilas dibujan tu mirada, en ella me pierdo cuando te pienso, el silencio de mi noche respira tu silueta que se acerca a la soledad de mis horas. Te encuentro en la profundidad de los labios, en la verdad de las palabras calladas, en el trayecto de mis pasos con sombras, en el estremecimiento de mi cuerpo. Y me siento viva en los versos, en los susurros de las palabras, en tus manos que me acarician, regresando a la luz de mis días.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...