Chopin.

07 enero 2014

Aún así...

He soltado tu mano mientras mi corazón grita que te quedes, y he dejado que tus pasos se borren en la distancia. Podría culpar al mundo por alejarte de mí, pero me estaría engañando, diría que es el destino, pero me estaría mintiendo. Abrazaré las esperanzas de volverte a ver; seguro será en mucho tiempo, o quizás en muy poco, no lo sé. Miraré al infinito para crearte en el espacio, traeré a mi mente los más maravillosos recuerdos para alimentar mi alma con tus sonrisas. Y si la noche esta nublada tan sólo cerraré mis ojos para escuchar los susurros de tu voz cuando suavemente me hablabas al oído. Al amanecer enviaré a los pájaros para que te despierten con sus dulces cantos y te bañen las suaves brisas de los días cálidos. Yo sé que los sueños no se cumplen, pero aun así seguiré soñando para no vivir la realidad de un mundo sin ti; sin tus caricias, tu mirada, tus palabras y tus sonrisas. Viviré dormida para poder tenerte a mi lado, y cada vez que despierte crearé el mundo que contigo quise tener antes que te marcharas. De seguro no te darás de cuenta lo que pasa, pero yo estaré esperando el momento para contarte todo mientras tú con tu afán de caminar al sin fin te olvidas de tu alrededor.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...