Chopin.

02 diciembre 2013

Bordaré...

Bordaré con los oros de la fantasía las cosas tristes de la realidad. La vida es dura, las desilusiones nos golpean, las penas nos oprimen y hay muchas espinas que nos hacen doloroso el sendero. Esto es innegable y basta vivir para probar esta realidad ¿qué hacer? ¿desesperarse? ¿ver todo a través de un cristal opaco? ¿mirar la vida entre el humo de ideas negras? No de ningún modo ¿Qué sacaría con este pesimismo? Agriarme y llenarme de sombras, pasar la vida inutilizada, haciendo todo a medias con un gesto despectivo en los labios y un humor insoportable, entregándome sin más. No, porque no perdería ni una migaja de alegría, porque es esta la que nos da equilibrio para que no desesperemos. Bordaré todas esas cosas tristes que llegan a pasar y dejan un desacierto imposible de comprender con optimismo, que yo personalmente lo tengo fundado en la fe, no de esa especie de inconciencia que se confunde con el optimismo y que en realidad no es más que una tontería. El optimismo sano derrama luz, pero es la luz que ilumina, no que encandila, con optimismo la vida se hace mas pasable, una recupera brios y se anima, con el pesimismo se marchitan las energías y el alma se achica. Por eso bordaré con los oros de mi fantasía iluminada por el optimismo, los harapos tristes de la realidad.

Los de arriba del muro

Sin lugar a dudas, “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri, es una obra literaria que debe ser releída una y otra vez a lo largo de nuest...